El pasado 30 de julio tres vehículos con un
número indeterminado de energúmenos dentro, se dedicaron a realizar trompos en la
avenida Cristóbal Colón en la rotondas del culatas y la de los seillas.
Cuánto dinero público tendremos que gastar en
control policial para impedir estas conductas reprobables, molestas y
peligrosas.
Con lo sencillo y económico que sería instalar
cámaras y velocímetros para que pague quién comete el delito.
Este no es un problema de las personas que viven
en lo que le vendieron como bulevar, sitio bucólico con vistas al paraíso de la
vega y que se ha convertido en la circunvalación de Armilla a las Gabias.
Es un problema de todos los churrianeros que
permitimos estos abusos debemos pararlos entre todos.