Vicente Valero (PP) homenajea a las víctimas del franquismo

La vida está llena de sorpresas y algunas de ellas, por inesperadas, mercecen el calificativo de increíbles. Es el caso de la enésima rotonda de Churriana utilizada como soporte artístico para incrementar el museo al aire libre que recorre el pueblo por calles, carreteras y plazas. Al ver el grupo escultórico instalado en la rotonda que da entrada desde la carretera de El Barco a la travesía de los planes parciales que conecta con Armilla, me sorprendieron cinco dedos que brotan de la tierra en el centro del césped.

A falta de conocer la intención última del autor (desonocido como los del resto de esculturas porque el Ayuntamiento no informa con una placa ni del autor, ni del nombre de la obra, ni del material y la técnica utilizada) los cinco dedos evocan fielmente un cuerpo enorme enterrado del que sus falanges parecen proferir un grito desgarrador tratando de derrotar al olvido. El material utilizado representa de forma ideal la rigidez cadavérica de los dígitos subrayada por un color blanquecino que simboliza la cal viva de los enterramientos clandestinos y apresurados. Sí, la instalación artística promovida por el alcalde D. Vicente Valero (del Partido Popular, no se olvide) es de las mejores representaciones del dolor que yace en cunetas y fosas comunes a lo largo y ancho de este país, el mejor homenaje a las víctimas del franquismo que se ha hecho en España.

Merece un agradecimiento el alcalde por parte de quienes luchamos por la recuperación de la Memoria Histórica y de quienes defendemos un modelo republicano -sin añejas nostalgias y sin caer en la reescritura de la historia que está haciendo el PP para culpar a la democracia de un asesino golpe de estado militar y una guerra y posguerra de represión y persecución- como modelo contrapuesto al anacronismo de una monarquía pergeñada por Franco que impide al pueblo elegir la figura del jefe del estado en unas elecciones libres y democráticas. El republicanismo de la Vega ya tiene un lugar de referencia para sus celebraciones y homenajes gracias, paradoja donde las haya, al alcalde de Churriana Vicente Valero, del Partido Popular.

El grupo escultórico lo completa, con un mal gusto semejante a colocar la etiqueta del precio en el lienzo de un Picasso original, un altísimo mástil que también tiene su propio significado. Su ubicación en el centro de la palma de la mano simboliza un clavo de Cristo, otra metáfora de la persecución y crucifixión de demócratas llevada a cabo por el franquismo en su santa cruzada durante cuarenta años. El día que coloquen la bandera se completará la obra y podremos contemplar cómo la utilización partidista de los símbolos presuntamente nacionales representa lo que es para el Partido Popular la bandera de España: unos colores impuestos por las armas que empujan hacia el centro de la tierra el cuerpo inerte que trata de salir de ella para recordar al mundo que murió defendiendo la democracia y que los herederos de la dictadura la siguen utilizando para volver a enterrarlo nuevamente.

Queda por ver la reacción, ante tamaño homenaje a las víctimas del franquismo, de los miembros de su partido en Granada que se resisten a cumplir la ley y retirar el monolito que recuerda a José Antonio Primo de Rivera en la granadina plaza de Bibataubín como si de la defensa del Alcázar de Toledo se tratara. No se achante, alcalde, cuente con nuestro apoyo en su defensa de la Memoria Histórica.

Pepe Morales

Asamblea local de Izquierda Unida