El pasado martes 10 de
junio se cometió un atentado contra la naturaleza y la historia de
nuestro municipio. Se procedió a la tala de diecisiete árboles en
la Calle de las Cruces. Hasta donde hemos podido saber, de los
diecisiete cortados, cuatro de ellos estaban enfermos y dos huecos,
que eran olmos y plataneros jóvenes. Sin embargo, cinco de ellos
eran moreras, árboles de nuestra tierra, con alrededor de 80 años de antigüedad, de los que varias
generaciones, entre las que me incluyo, han cogido hojas para
alimentar gusanos de seda. Árboles que formaban parte de nuestra
idiosincrasia como pueblo. Estos árboles podían haber sido
perfectamente trasplantados en invierno, incluso haberlo intentado ahora, pues a diferencia de los
otros gozaban de buena salud, pero había otras cosas que corrían
más prisa.
Morera talada |
El viernes nuestro portavoz se reunió con Manuel Morente, concejal de Urbanismo y Medio Ambiente entre otras áreas, para pedirle explicaciones al respecto, y los motivos que alegó para actuar de semejante manera fueron los siguientes:
El primer motivo alegado parece ser la enfermedad de los árboles. Cualquiera que conozca la calle sabe de sobra que las moreras gozaban de una generosa salud, la cual compartían con sus vecinos dando alimento a los más jóvenes para sus gusanos de seda y sombra a todo el que pasara por allí, en una calle que se ha convertido en una travesía del desierto de 11 de la mañana a 21 de la noche. Por otro lado, es cierto que existían dos olmos que difícilmente iban a sanar. Probablemente se habían contagiado de grafiosis, esperamos los informes del Ayuntamiento para corroborarlo, pues contamos con fotos de cada uno de los árboles que demuestran que sólo dos eran difícilmente salvables. En estos últimos casos, debido a la poca edad de los árboles, se puede entender el corte de los mismos. Respecto al resto de árboles enfermos, es cuestionable si la mejor solución es talarlos o intentar recuperarlos.
Olmo enfermo |
Morera sana |
Olmo sano |
También se alegaba como motivo el hecho de que un árbol concreto había echado raíces hasta el salón de una vecina, llegando a levantarle las losas. Este motivo es valorado por nuestro grupo como perjudicial para el bienestar de esta vecina, por lo que vemos lógica la tala de ese árbol concreto a falta de una alternativa mejor. Tras indagar, hemos podido corroborar que la vecina presentó las quejas hace dos años, así que, pese a ser cierto y legítimo, no ha sido el motivo detonante de la tala.
Finalmente, y consideramos motivo real para la tala, encontramos que la Diputación de Granada ha aportado fondos para realizar una mejora de la calle. Esta obra consistirá en un asfaltado de la vía, así como una mejora del saneamiento de las aguas de los vecinos y la remodelación de las aceras, que pasarán a ser de 1'50m. para cumplir la normativa. El motivo pues, es la accesibilidad de la acera. También compartimos esta causa pero, ¿por qué no se trasplantan las moreras? Existe un proyecto de esta índole aprobado desde diciembre de 2011 entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento, así que era previsible el conflicto con los árboles en caso de iniciar las obras. Pero parece que la obra parece que no puede esperar más, ya que las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina. En un primer momento se pensó colocar adoquinado, del mismo de la Calle San Ramón, pero parece que se ha rectificado a tiempo. Además, la intención del gobierno era colocar naranjos en el lugar de estos árboles.
El miércoles, Izquierda Unida solicitó la documentación relativa a la obra y los expedientes de impacto medio ambiental referentes a la tala, esperamos que el Ayuntamiento los ponga a nuestra disposición para seguir informando.
Desde Izquierda Unida
expresamos nuestra más profunda indignación por la tala de las
moreras, pues consideramos que son árboles que forman parte de la
identidad de Churriana (recordemos que una de las asociaciones de
mujeres se llama La Morera). Queremos agradecer la colaboración
desinteresada de los vecinos en este asunto, siendo los primeros
en denunciar, aportando material gráfico y mostrando su indignación
ante esta barbarie.
Junto a los vecinos de la
calle, nos oponemos a que se planten naranjos. Estamos
buscando una solución, pese a que el daño ya no tiene reparo, pero
plantar una especie que se adecue al entorno y proporcione sombra,
además de otorgar más personalidad a la calle como hacían las
moreras. El Ayuntamiento, de mano de Manuel Moreno, se ha
comprometido a escuchar nuestras ideas y tenerlas en cuenta para el arbolado que se coloque finalmente.
Si quieres ayudar,
participa mandándonos tu propuesta a iuca.churriana@gmail.com
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